Es uno de los platillos más populares de la cocina tailandesa. Se prepara en el tradicional wok utilizado para cocinar en el Lejano Oriente y el Sureste Asiático. Los ingredientes principales son pollo o gambas, fideos de arroz, huevos, pimiento rojo, brotes de soja, salsa de pescado y salsa de tamarindo, los cuales son salteados en el wok. La preparación es decorada con maní picado y cilantro y en el plato va una rodaja de limón que debe ser exprimida sobre la comida. Es un plato que los tailandeses suelen comer en la calle, a precios asequibles, muy demandando en los lugares de aglomeración de personas, como estaciones de trenes y autobuses.